Hoy el poema es un artefacto singular de definición múltiple, aparece en libros, en galerías, en páginas web, en grabaciones de sonido, en tarjetas postales, etc. Pero acaso por esa razón ¿no será mera materia? Efectivamente lo es.
Jane Bennett advierte: “Los guardianes de [la división de] la materia y la vida motivan la ignorancia de la vitalidad de la materia y el poder vivo de las formaciones materiales, de cómo los ácidos de omega‑3 pueden alterar el humor humano o la forma en que la basura no está lejos en los vertederos, sino en una corriente de químicos y vientos volátiles de metano mientras hablamos”[1]. Es decir, la materia nunca es inerte, es materia viva que actúa en nuestras vidas. La poesía también lo hace.
La Enciclopedia Británica dice de la palabra vida que: “en tanto materia viva, muestra ciertos atributos que incluye respuesta, crecimiento, metabolismo, energía de transformación, y reproducción. Aunque es un sustantivo […] la palabra vida debe ser entendida mejor como un verbo para reflejar su estatus esencial de progreso”[2]. Si la vida es movimiento y acción, cuando se comparala materia viva con la poesía, habría que preguntarse qué hace y cómo actúa; y, en consecuencia, la tarea de su traducción será explorar el comportamiento del poema en el ecosistema de su lengua de origen con la finalidad de informarse sobre los recursos que toma para alimentar su organismo.
El cuerpo que se mueve de una lengua a otra tiene una motivación verbal: un impulso inherente para el movimiento. E.E. Cummings, poeta norteamericano, dice que “La ineludible preocupación con el Verbo le da al poeta una ventaja invaluable; mientras los que no hacen deben contentarse con el mero hecho innegable de que dos más dos es cuatro, él [el poeta] se regocija en la pura verdad irresistible [es cinco]”[3].
Las operaciones poéticas ven con desconfianza los cuerpos precisos de toda operación (lógica,semántica, sintáctica, etc.) para defender la autonomía de sus actos. Frente al cuerpo que actúa, la traducción tiene como objetivo construir una anatomía que replique el balance biológico y la tensión de energía que sostiene al poema en su lengua-hábitat. Como se observa a continuación en un poema de E.E. Cummings el ethos lingüístico del poema se impone ante el lector y orienta su lectura:
34snow)says!Saysover ungravesder,speaking(says wordLess)ly(goesfolds?folds)coldstones(o‑l-d)namesaren’ts)Lives( comeSsays)s;n;o;w(says[4]34nieve)dice!Diceencima detumbasbajo,hablando(dice sinVerbo)so(vapligue?pliega)fríaspiedras(fó-si-les)nombresdel no son)Vive(vienEdice)n;i;e;v;e(dice
El análisis de las operaciones lingüísticas nos conduce a la materia viva del sintagma. El poema de E.E. Cummings trabaja con las leyes de composición del inglés para capitalizar sus límites de des-composición y de este modo explora la exterioridad fecunda de sus regulaciones. La atomización de las palabras, la ruptura de combinaciones del lenguaje normalizado yel uso inusual de los paréntesis muestran que la acción poética se da en y contra la lengua-hábitat; es decir, en intimidad con la lengua inglesa y sus posibilidades de combinación fonética y morfológica.
Por su parte, la traducción también debe internarse en las propiedades lingüísticas del inglés y sus alteraciones en el poema para luego replicar su impulso poético en español. Por eso, es una acción poética en segunda potencia. El resultado, aunque no trae la misma presencia material del poema original, convoca sus formas, y hace de la materia resultante otra entidad orgánica.
Finalmente, la acción de la poesía es paralelo al actuar del ser vivo, es también vulnerable y finito. Su materia orgánica también se descompone, y como ella activa otras formas de vida. En ese sentido, la traducción de un poema es la extensión viva de la materia orgánica de un poema anterior,que no sólo se hace lugar, sino que actúa en otro hábitat con otro modode ser, pero con vitalidad análoga.
[1] Bennett, Jane. Vibrant Matter: A Political Ecology of Things. Durham: Duke University Press, 2010. p. vii. (traducción mía).
[2] Britannica Encyclopedia. “Life”, 8 Nov. 2018, <https://www.britannica.com/science/life>. (traducción mía).
[3] Cummings, e. e. Poems 1923–1954. California: Harcout Brace and Company, 1954 , p. 163 (traducción mía).
[4] Ibid. p. 298. (traducción mía).

Ethel Barja (1988, Peru) es autora de los libros Trofeo imaginado entre dientes (2011), Insomnio vocal (2016), Gravitaciones (2013, 2017) y Travesía invertebrada (2019). Su poesía se incluyó en Voces al norte de la cordillera: Antología de voces andinas en los Estados Unidos (2016). Su poesía apareció en Revista Lucerna (Perú), Los Bárbaros, Hostos Review, Inti (EE. UU.), y Hostos Review. Recibió el Premio Cartografía Poética 2019 (Perú). Su producción ha sido traducida al inglés, francés, catalán y portugués. Es licenciada en Lingüística y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del Perú y maestra en Literatura Hispánica por la Universidad de Illinois en Chicago. Actualmente, vive en Providence, donde estudia un doctorado en Estudios Hispánicos en la Universidad de Brown y dirige Gociterra, portal de crítica, creación y traducción.