Abrace a su primer su animal espiritual: el topo. La riqueza de un texto estará en su subsuelo, en los canales interiores del poema cuya corriente hay que preservar con cierta ceguera esencial. Es recomendable mantener los aspectos que desafían la decodificación para dejar lo incomprensible en su propia naturaleza, como se observa en el intento de traducir A Book Concluding With As a wife has A Cow de Gertrude Stein:
Fifty
Fifty fifty and fifty-one, she said she thought so and she was told that that was about what it was. Not in place considered as places. Julia was used only as cake, Julia cake was used only as Julia. In some countries cake is called candy. The next is as much as that. When do they is not the same as why do they.
Cincuenta
Cincuenta cincuenta y cincuenta- uno, ella dijo que pensó eso y a ella le dijeron que eso era sobre lo que era. Sin lugar considerado como lugar. Julia fue usada sólo como un pastel, Julia pastel fue usada solamente como Julia. En algunos países al pastel se le dice dulce. El siguiente es tanto como eso. Cuando ellos lo hacen no es lo mismo que por qué lo hacen ellos. [1]
Del misterio surge la importancia de la espera que, como en la dinámica de la seducción, sostiene la tensión de los cuerpos que no se tocan. Encomiéndese, entonces, al oso perezoso. Él se despereza, abre sus brazos y aún no llega al brote tierno de la hoja, y aunque la tenga en su lengua no termina de tenerla. Por ejemplo, quisiéramos saber quién es Julia y determinar si el tono del texto es irónico, travieso o secretamente revelador, pero la respuesta se escapa. Sólo sabemos que Stein gusta del encadenamiento de encuentros inesperados:
Had a Horse
If in place of a nose she had a horse and in place of a flower she had wax and in place of a melon she had a stone and in place of perfume buckles how many days would it be.
Tuviera un caballo
Si en lugar de una nariz ella tuviera un caballo y en lugar de una flor ella tuviera cera y en lugar de un melón ella tuviera una piedra y en lugar de un perfume hebillas cuándos días sería. [2]
El poema simula ser una especie de problema matemático en un plano hipotético sin medidas, ni resultados. Ese terreno innombrado es similar al terreno donde yacen las deseadas equivalencias de palabras de distintas lenguas, pero donde son frecuentes las imprecisiones. Para guiarse, el traductor escala las capas simbólicas de los poemas y acude al tutelaje del águila quien le recordará que debe sobrevolar el terreno y ver detenidamente la presa verbal antes de asaltarla:
Emily
Emily said Emily said, Emily is admittedly Emily. Emily said Emily is admittedly is Emily said Emily is admittedly Emily said Emily is Emily admittedly.
Emily
Emily es aceptada ciertamente, Emily es ciertamente Emily es ciertamente. Emily dijo Emily dijo, Emily es ciertamente Emily. Emily dijo Emily es ciertamente es Emily dijo Emily es ciertamente Emily dijo Emily es Emily ciertamente. [3]
Stein muestra su interés por la repetición que progresivamente crea extrañamiento. Las variantes construyen la compulsión de Emily no por declarar su certidumbre, sino por recrear lingüísticamente su angustia por articular certeza sobre su identidad. La imperfección de mi traducción recuerda que quien traduce no debe temer a la muerte, porque traducir es morir un poco.
Muere la recreación exacta porque es imposible lograr la misma sonoridad del original, aunque sí se logre capturar algo de su ansiedad. Para apreciar la traducción, debe invocarse la presencia de la estrella de mar, que se regenera y aprende a amar ese brazo, que no es su brazo muerto, sino la huella de una imposible resurrección. Así sucede con el gesto de “traducción” de las palabras de Stein: “Nearly all of it to be as a wife has a cow, a love story. All of it to be as a wife has a cow, all of it to be as a wife has a cow, a love story…” a una litografía de Juan Gris:
Nearly all of it to be as a wife has a cow, a love story. All of it to be as a wife has a cow, all of it to be as a wife has a cow, a love story… (Gertrude Stein)
El error es madre de toda novedad y la traducción no puede rechazarla, porque quizás venga en compañía de un animal desconocido, sin rostro pero vigoroso, como el animal al que el poeta cubano José Lezama Lima llamaba animal más transparente: la luz. Nos referimos al brillo interior del poema traducido, que aunque imperfecto deja un haz luminoso sobre la página.
[1]Stein, Gertrude. “A Book Concluding with As a Wife Has a Cow A Love Story”. The Oxford Book of American Poetry. Oxford: Oxford UP, 2006. p. 242. (traducción mía).
[2] Ibid. p. 241. (traducción mía).
[3] Ibid. p. 241. (traducción mía).